Yo también creo que es autopromoción, pero del viejo matador para vendernos un libro de historias calientes jajajajaja

Que buena narración, seguimos en vilo cada detalle y al pendiente de la continuación.

Pipol voy con la tercera entrega. Espero lo disfruten.

Luego de haberse devorado mi verga realizó movimientos muy suaves apoyando sus manos en mi pecho y exclamando pequeños gemidos que me tenían a full además de la expresión de su rostro, ojos cerrados, labios mordidos y sonrisas de picardía. De repente se detuvo asegurándose de estar en la postura adecuada para que no se quedara ni un milímetro por fuera:

Ella: La quiero toda dentro de mi
Yo: Es toda tuya
Ella: Quiero sentir como palpita
Yo: Vas a sentir como estalla 
Ella: ¿Ya te vas a venir?
Yo: No, vamos con calma
Ella: Pensé que me iba a doler mas
Yo: ¿Por qué?
Ella: No quise lubricante para sentir esa mezcla de dolor y placer
Yo: No quería que te doliera
Ella: Es rico como el dolor va cediendo para volverse placer
Yo: Si tú lo dices, estoy para complacerte

Ese momento de pausa me permitió bajarle a las revoluciones porque sentía que en tres metidas me sacaba el polvo y hubiera sido terrible… Afortunadamente ella le metía pausa al asunto en el momento preciso y ahí sentada se inclinó para besarme y decirme cosas al oído:

Ella: Hace rato no me excitaba tanto 
Yo: Y eso
Ella: No sé, será que me gustas
Yo: Tú me encantas
Ella: Hazme el amor, hazme tuya
Yo: Soy tuyo, te haré lo que me pidas

La escena estaba pasando de lo exclusivamente carnal a otra dimensión, en ese momento me detuve a pensar si lo que estaba haciendo quedaría solamente en el rato o si me llevaría a otras cosas, y antes de que la mente desviara mi atención de lo que estaba viviendo, sus tetas en mi cara me devolvieron a la realidad y empezó a cabalgar de una forma que mi verga prácticamente entraba y salía por completo en cada embestida. En ese momento supe que estaba con una profesional: Ella alternaba esos movimientos con apasionados besos y me llevaba la cara a sus tetas mientras con una mano tocaba mis guevas y me decía que no parara, que estaba sintiendo delicioso y que era una hembra que quería hacerme sentir su macho, su dueño. Si algo hacía falta era que me llamara de esa forma, y no pensaba decepcionarla.

En un momento de baja intensidad, aun con mi verga adentro, me acomodé para pararme cargándola y llevarla frente a un espejo. Sus piernas entrelazadas y sus brazos sobre mis hombros nos dejaron ver lo compenetrados que estábamos, como dos amantes, como si lo estuviéramos haciendo después de muchas veces de habernos conocido en cada encuentro.

Ella: Acuéstate encima mío
Yo: En la cama
Ella: Si, quiero ser tu hembra a la que devoras con las piernas abiertas
Yo: No te devoro, te hago el amor
Ella: Me encanta que lo hagas, pero devórame
Yo: ¿Sin parar hasta venirme?
Ella: Quiero ver tu cara cuando explotes
Yo: Te voy a reventar cuando sientas mis chorros
Ella: Te voy a exprimir
Yo: Hazlo, hasta la última gota

Nos acostamos y me dispuse a subir sus piernas para facilitar la penetración, en ese momento pude ver su orto completamente dilatado al punto que me dieron ganas de meter mis dedos para hacerla retorcer de placer, lo intenté, pero me pidió verga y de inmediato procedí a metérsela y volearle sin compasión. No sé qué pasó que contrarió a la primera tanta esta vez a pesar del esfuerzo y la arrechera no sentía que fuera a terminar, empecé a sudar como animal y ella me animaba a que le siguiera dando, me decía que le encantaba verme sudar y sentir mis palpitaciones, yo le daba más duro y de tanto clavarla empecé a sentir corrientazos que anunciaban el chorro que se vendría con todas las fuerzas. Mis gemidos no se hicieron esperar y ella me decía que no parara, que siguiera dándole, que me viniera dentro de ella, que le dijera que sentía, que le diera más duro y que le llenara el culo de leche. Con tantas emociones mezcladas pude sentir el orgasmo más duradero que recordara en mucho tiempo, no sabía si parar para que sintiera el chorro o seguir dándole para rematar en medio del tren de falo que le estaba dando. No tuve que hacer mucho esfuerzo para por fin terminar, sentí que salieron 4 ráfagas y luego me desconecté de la realidad. Quedé en trance, extenuado… Me tiré sobre ella y me abrazaba fuertemente, jugaba con sus dedos sobre mi espalda y agarraba mi culo fuertemente. Me paré y antes de salir de la cama me abrazó y dijo:

Ella: Ven a mí, no te vayas
Yo: No me voy, me estoy acomodando
Ella: Dame lo mío 
Yo: ¿Qué?
Ella: Lo que te exprimí
Yo: ¿Que vas a hacer?
Ella: Hasta la última gota
Yo: ¿Te lo vas a echar encima?
Ella: Lo voy a degustar
Yo: …

Me dejó sin palabras. Procedió a quitarme el condón y lo llevó a su boca para vaciar el contenido sobre su lengua, asegurándose de no dejar caer ni una gota. Lo escurrió y lo guardó en su puño, mientras lentamente guardaba su lengua para saborear lo que con tanto esfuerzo minutos atrás había dejado salir de mi.

Su sed de sexo parecía saciada….

Crack!

Pues buena la historia pero. Mucho misterio para al final. NO decir quien fue la. Susodicha ?‍♂️

amigos esa historia  parece  sacada de xvideos.com por como la relata igual al video que vi ahi, en la parte de abajo les dejo el video.
La hembra que El dice si se  llama sofia maldonado es la única con ese perfil aca en cali  como el la describe miren aca el instagram:  https://www.instagram.com/sofi4u1/?hl=es-la eso es un caballote pero para estar con esa hembre hay que tener billleeeetttteeeee 

ESTE ES EL VÍDEO LA HEMBRA DE ESTE VÍDEO NO ES SOFIA PERO AL DESCRIPCIÓN DEL RELATO DEL MAN SE ASEMEJA MUCHO AL VÍDEO QUE LES DEJO CONTINUACIÓN 
https://www.xvideos.com/video48638765/la...booty_star

Mi gente, cuarta y penúltima entrega de esta experiencia:


Llevábamos aproximadamente dos horas en aquel lugar y a pesar de estar fundidos de tanto ajetreo ninguno de los dos insinuaba deseos de salir.

Ella: ¿Tienes que ir a algún sitio?
Yo: Lo pensaré luego de que te lleve
Ella: ¿jajajaja, en serio, a donde vas luego?
Yo: A casa
Ella: ¿Te espera alguien?
Yo: No, vivo solo
Ella: O sea que no tienes que irte todavía
Yo: Ni lo he pensado
Ella: ¿Te quieres bañar?
Yo: Mejor al jacuzzi, ¿no?
Ella: Por supuesto, vamos

Nos levantamos de la cama y caminamos hasta el jacuzzi. La ayudé a entrar, pero me devolví a la nevera para sacar algo de tomar. Le ofrecí y me dijo que le diera de lo que yo tomara. Saqué una botella de agua, la destapé y le ofrecí. Me dijo que tomara yo primero y en el primer sorbo me dijo que no me la tomara, que la dejara en mi boca. No entendí. Me acerqué y entré al jacuzzi, entonces se acercó a mi boca y me pidió que se la diera desde la mía. Me puso a mil. Lo intenté, pero no era fácil, por lo que ella se recostó sobre las paredes del jacuzzi y yo me puse sobre ella, así lo pudimos hacer sin problemas. Nunca había hecho algo así, y eso que he probado muchas cosas en la vida…

Me recosté en frente de ella y vi cómo me observaba fijamente sin decir nada. Empecé a deslizar mis pies entre sus piernas y subirlos hasta sus tetas. Tomo uno con sus manos y lo llevo hasta su boca, lo beso, empezó a sobarlo y se metió varios dedos en su boca, lo sacaba y les pasaba su lengua. Rápido mi verga empezó a reaccionar y ella deslizó su pie para confirmarlo. No paro de comerse mi pie y yo con mis manos tocaba su pie que frotaba mi verga. Dejó mi pie a un lado y separó sus piernas, su pene ya estaba de nuevo erecto y me lo ofreció. No dudé. Me acerqué para tocarlo y masajearlo. Lo disfrutaba ella y lo disfrutaba yo. Empezó a moverse excitada y me pedía que siguiera, que lo tocará, que hiciera lo que quisiera pero que no soltara su verga. No pensaba hacerlo, su placer era mi placer. Le pregunté que si quería que saliéramos y me dijo que aún no. Se me acercó y me beso, Se volteó y se posó sobre mí. Yo sobre la pared del jacuzzy y ella dándome la espalda sobre mí. Tomó mi mano y la llevó de nuevo a su verga. Seguí su ritmo, toqué sus guevas con una mano y su verga con la otra. Solté una de las manos y agarré sus tetas, metí mis dedos en su boca. Estaba muy arrecha, demasiado excitada.

Ella: No pares
Yo: ¿Quieres venirte así?
Ella: No, pero me excita mucho
Yo: ¿Seguimos aquí?
Ella: ¿Qué quieres?
Yo: Complacerte
Ella: ¿Cómo?
Yo: Ya verás
Ella: ¿Me vas a sorprender?
Yo: Así es, ahora me toca a mi

Salí yo primero y tomé una toalla para entregársela cuando saliera. Le ayudé a secarla e hice lo mismo. Nos fuimos de nuevo a la cama. Más agua, ahora ella primero y me la pasaba a mi boca. El agua del jacuzzy hizo de las suyas y yo estaba flácido de nuevo. Ella en pie de lucha, lista para seguir recibiendo caricias en su miembro.

Se acostó boca arriba y continuó tocándose. Me incorporé y empecé a besarla de abajo a arriba. Me detenía en sus muslos y en su entrepierna. Ella seguía tocándose y gemía a medida que me acercaba a su pubis. Subía hasta su ombligo y le metía la lengua, besaba su abdomen y llegaba hasta sus tetas. Le di un beso en la boca con altas cargas de saliva que aceptó completas como queriendo más. Bajé y quité sus manos de su verga y puse mi lengua sobre su cabeza, le hice los mismos movimientos circulares que ella me hizo al inicio y no paré a pesar de que parecía bastante sensible porque se retorcía como tratando de evitarlo. Fui introduciéndola en mi boca y ella empezó a moverse como si estuviera penetrándome. Le hice vacío con mi boca apretando fuertemente mis labios contra su tronco mientras ella incrementaba su movimiento. Empezó a gemir y moverse con mayor velocidad. Pensé que se vendría en mi boca y no era lo que quería, pero tampoco me sentía capaz de negarme si ella lo quería. De repente se detuvo, se sentó sobre la cama y me dijo que me volteará. Obedecí, sabía de qué se trataba.

Ella: ¿Lo has hecho antes?
Yo: No sé qué me vas a hacer
Ella: jajajajaja, tan inocente pues
Yo: Pero es que no me has dicho
Ella: ¿Alguna restricción?
Yo: Si, que te vayas
Ella: jajajaja, creo que no las hay entonces
Yo: Lo que tú quieras
Ella: Ok, ya veremos si aguantas
Yo: Depende de ti ayudarme a aguantar

Me acosté boca abajo y quedé a merced de sus bajos instintos. Se acostó sobre mí para besarme la nuca, el cuello, los hombros, bajó por mi espalda y llegó a mis nalgas. Las besó con ternura, las mordió suavemente, metió su lengua entre ellas. Me ericé. Las lamió, las beso nuevamente, las mordió con más fuerza. ¿Seguro no te espera nadie? Preguntó. Dije que no. Me mordió más fuerte, de nuevo su lengua en medio de ellas. Las separó con sus manos y acercó su boca para saborear mi ano. Acomodé mi postura para facilitar su labor, y ella entendió que ahora yo le pertenecía. Se dispuso a comerse mi culo como pocas veces lo habían hecho. Escupía sobre él y seguía su concierto de lengua. No paraba, cada vez lo hacía más rápido y profundo. Se esforzaba por abrir mi culo para meter aún más su lengua. Mi verga no reaccionaba, pero el placer era inmenso. También hubo tiempo para mis guevas caídas. Mi masculinidad estaba anulada, me convertí en su esclavo desde que se apoderó de mi culo. De pronto detuvo sus acciones bucales para dejarme sentir su fierro húmedo en medio de mis nalgas. Empezó a frotarlo y el escenario se lo permitía por tanta saliva derramada sobre esa zona.

Ella: Que delicia
Yo: ¿Lo que acabas de hacer?
Ella: Todo, lo que se viene también
Yo: Que se viene
Ella: Yo me voy a venir jajajajaja
Yo: En donde
Ella: Aquí (tocando mi ano con su dedo pulgar)
Yo: Y como lo harás
Ella: Como quieres que lo haga
Yo: De cualquier forma, lo voy a disfrutar

De nuevo empezó sus movimientos en medio de mis nalgas y paraba para poner su cabeza sobre mi agujero. No presionaba, no parecía querer penetrarme de esa forma. Volvía a moverse para frotarlo, cada vez con mayor velocidad. De nuevo paraba para poner su cabeza en mi orto. Dejó caer saliva y metió un dedo, o lo intentó, porque no entró. Parece muy cerrado, me dijo. No dije nada y se paró. Se acercó a su bolso y de nuevo regresó. No vi que hizo, pero sentí una crema caer sobre mi culo. Tres tandas y de nuevo el dedo. Entró con menos dificultad. Lo sacó y de nuevo más crema. Se alejó un momento y regresó con un preservativo. Me lo mostró y lo destapó con sus dientes. Se lo puso y de nuevo intentó penetrarme. No más saliva, no más lengua, no más dedos. Ahora mi ano estaba expuesto a su antojo. Su verga forrada parecía pedir permiso para hacerse un lugar dentro de mí. Sentí como un chuzón, como una cortada. Aguanté, respiré profundo y traté de relajarme. Sin mayor dolor sentí que ya lo tenía adentro. Yo, en cuatro, con la cara contra el colchón, observando el tarro de lubricante y el empaque del condón. Ella, montada sobre mí, penetrándome y haciéndome suyo, con cara de sádica, sodomizándome a media mañana de sábado. El plato fuerte estaba servido y ella sería la comensal de un banquete que cerrará esta historia…

Pues chevere sus relatos, lei completo el primero y casi completo el segundo... Pero ya los otros no... Muy largo y se torna aburridor

Apreciados lectores, con ustedes la última parte de esta entrega:

 Sus dedos empezaron a recorrer mi espalda mientras su verga se apoderaba de mis profundidades. Esos recorridos me hicieron erizar y no pararon hasta que el vaivén de la penetración empezó a hacerse más fuerte. No sentía dolor, en absoluto. La sensación de ser pasivo no me era extraña, pero llevaba un buen tiempo sin hacerlo y casi que me había desacostumbrado. La combinación de toques y penetraciones fue la mezcla perfecta, en pocos segundos empecé a sentir como salía liquido de mi verga que no se ponía erecta del todo, pero respondía a estos impulsos producto del tacto que su verga me hacía.

Ella: ¿Te gusta?
Yo: Me encanta
Ella: ¿Eres mío?
Yo: Todo tuyo
Ella: Te haré sentir como estallo de placer
Yo: Quiero ver tu cara cuando lo hagas
Ella: Te voy a reventar cuando termine
Yo: Te quiero sentir dentro de mi cuando lo hagas
Ella: Levanta la cara, quiero ver como disfrutas
Yo: Lo que me pidas…

Luego de un rato de estar sobre mis rodillas y con el culo levantado, pero apoyándome en mis brazos y con la cabeza metida entre ellos, levanté la cabeza para verme de frente en el espejo. Ahí estaba ella, dueña de la situación y yo sumiso. Su cara de placer me daba órdenes, yo las cumplía. Me agarró del pelo y retomo las embestidas. Estaba a su disposición, gemía duro, decía cosas, se montaba no solo en mi sino en la situación. Me agarraba por los hombros y no paraba de moverse. En ese momento no sabía si me daba más placer sentir su verga o ver las expresiones en su cara. Se detuvo, se acercó a mi oreja y metía su lengua, me decía que era mi dueña, que me poseía y que le pertenecía. Yo callaba, pero aceptaba. Metió sus dedos en mi boca y me agarró fuerte por el cuello, empezó de nuevo con las embestidas. Sentía que me ahogaba y más duro me daba, me castigaba. El golpeteo de sus clavadas era cada vez más fuerte. Cambió sus gemidos por gritos de placer. La seguía mirando en el espejo:

Yo: Me encanta tu cara de placer
Ella: ¿Estoy comiéndote rico?
Yo: Delicioso nena
Ella: Que culo tan rico, apretadito
Yo: Todo tuyo, llénalo de placer
Ella: Te lo voy a echar todo adentro
Esas palabras fueron mágicas, en ese momento y con el incremento de la velocidad que me penetraba empecé a sentir con mayor intensidad. Sentía que algo dentro de mí se encendía, mi culo a punto de estallar, mi verga húmeda tratando de reaccionar, el sonido de su pubis contra mis nalgas. Toda la escena se conjugó y solo se me ocurrió decirle: ”Cómeme duro perra” a lo que ella respondió con embestidas más duras y lo complemento diciendo “La perra eres tú que te estoy rompiendo el culo”.

El agite era cada vez mayor, quería sentir como explotaba, pero no quería que terminaran las clavadas que me daba, me sentía suyo, dominado y esclavizado. Quise darme placer y empecé a tocar mi verga. Mi mano quedó emparamada y me dispuse a revivirla, le di con toda la muñeca encendida a tope. Me costó un poco quizá por la posición, por la sensación en mi culo, por el peso de ella encima mío, eran tantas cosas…

Ella: ¿Te quieres venir conmigo?
Yo: Si, quiero explotar por ambos lados
Ella: Ok, avísame cuando lo estés sintiendo para yo sacar el mío
Yo: Avísame tu
Ella: jajajajaja, créeme que lo tengo controlado, cuando quiera te lo hecho
Yo: Entonces dime cosas para calentarme mas
Ella: Me encantas perra
Yo: Cómeme duro
Ella: Te voy a romper el culo y probarás mi leche
Yo: La quiero toda para mi

Seguí tocándome buscando venirme y noté que bajó un poco la velocidad hasta parar, me dijo que no parara y se alejó un poco, volvió con un pañito y me limpió mientras seguía diciéndome que no dejara de tocarme. Entonces acercó su boca y empezó a chuparme el culo como nunca antes lo había sentido. La dilatación después de la verguiza que me había dado me tenía el orto muy sensible y su lengua me puso a millón. Sentí que me iba a venir y se lo dije, entonces me pidió que parara y siguió chupando mi culo. Tomo mi verga y la tiró hacia atrás, ahora su lengua sobre mi verga dura y mojada. No duramos mucho así y de nuevo lengua en mi culo, sobaba mis guevas y escupía mi culo.

Ella: Tócate de nuevo
Yo: Estoy que me vengo
Ella: Entonces vamos a terminar
Yo: Métemela
Ella: Por supuesto, sabrás lo que es venirse el doble
Yo: Quero tus guevas chocando contra las mías
Ella: Te las voy a estallar con las mías
Yo: Hazme venir con tu verga

Retomó su postura y me la metió de una, sin compasión, vi estrellas y sentí quemarme con esa embestida. Me agarró de las caderas sujetándome fuerte como para no caerse. Empezó a bombear con violencia y empecé a tocarme buscando terminar de esa forma, me decía que cuando yo quisiera ella lo echaba, sentía que algo dentro de mi cambiaba, que las sensaciones eran diferentes, un placer incontrolable, mis guevas parecían quemarse, mi culo a punto de estallar, mi verga dura palpitaba, su voz, gemidos, sus gritos, No aguanté más.

Yo: Me voy a venir
Ella: ¿Ya?
Yo: Si, no aguanto mas
Ella: Termina perra
Yo: Cómeme duro
Ella: Te voy a inundar de lecha
Yo: Me vine….

Mi polvo salió disparado y un grito de placer aturdió la habitación. Era ella que descargaba su leche dentro de mi clavando sus uñas en mi piel y queriendo meter no solo su verga sino ella misma dentro de mí. Me apretaba con fuerza para que su verga no se saliera ni un milímetro de mi culo. Me dejé caer y ella sobre mí. Su respiración en la nuca me hizo sentir más deseado a pesar de haber explotado y quedar completamente deslechado. Me besaba por detrás, y suavemente se fue separando mientras besaba mi espalda. Sentí cuando su verga salió dejando un vacío enorme en mí. El roce del preservativo fue la confirmación de que la faena había terminado, o al menos eso creía, porque seguidamente derramó su leche sobre mi espalda y empezó a tomársela pasando la lengua sobre mi hasta dejarme completamente limpio. Se acercó de nuevo y me besó, giré mi cara para sentir su aliento luego de beber su propia leche. No me disgustó, alcancé a sentir un leve sabor y después su lengua se metió dentro de mi boca. Nos abrazamos sin dejar de besarnos, me moví para quedar sobre ella y sentí su verga aun con residuos de su leche. Bajé y la besé tímidamente para volver a buscar su boca y continuar besándonos como dos amantes que no se quieren separar... Nos acomodamos y buscamos cada uno para la mejor postura para descansar, nuestros cuerpos no daban para más.

Esa fue la historia compañeros, agradezco a los que se tomaron el tiempo de leer y especialmente a quienes hicieron sus aportes y comentarios. Escribir es uno de mis hobbies y quise compartir mi experiencia con la voluptuosa Sofia ya que es una de las más deseadas trans en la actualidad.

Aprovecho para responder a quienes opinaron en el transcurso de estos días para despejar algunas dudas:

Nag85 dijo: “No lo sé Rick, me suena a autopromoción”

De ninguna manera es autopromoción, te invito a como dijo el otro compañero revisar sus redes sociales para que vea el nivel que maneja la protagonista.

Ricuritas dijo: “Yo también creo que es autopromoción, pero del viejo matador para vendernos un libro de historias calientes jajajajaja”

Jajajajaja, no creo que llegue a ese nivel, pero tendré en cuenta la recomendación. Les prometo que siempre serán los primeros en leer mis historias, obviamente sin costo.

Halleluhaj dijo: “Pues buena la historia pero. Mucho misterio para al final. NO decir quien fue la. Susodicha ?♂️”

En la primera parte más o menos a mitad del relato lo dije: Sofía Maldonado

Davidxc dijo: “amigos esa historia parece sacada de xvideos.com por como la relata igual al video que vi ahi, en la parte de abajo les dejo el video.
La hembra que El dice si se llama sofia maldonado es la única con ese perfil aca en cali como el la describe miren aca el instagram: https://www.instagram.com/sofi4u1/?hl=es-la eso es un caballote pero para estar con esa hembre hay que tener billleeeetttteeeee

ESTE ES EL VÍDEO LA HEMBRA DE ESTE VÍDEO NO ES SOFIA PERO AL DESCRIPCIÓN DEL RELATO DEL MAN SE ASEMEJA MUCHO AL VÍDEO QUE LES DEJO CONTINUACIÓN
https://www.xvideos.com/video48638765/la...booty_star”

Amigo, yo me imagino que para estar con ella se necesita mucho billete pero no lo sé porque no me ha cobrado un solo peso, lo nuestro no ha sido cuestión de negocios… El asunto es que nos vimos, nos gustamos, tuvimos la oportunidad de estar juntos, lo hicimos y así se dieron las cosas. En cuanto al video no veo la escena del jacuzzi, ni en el carro cuando llegamos, ni a ella de activa. Tu video se queda corto frente a mi relato.

Oscar rojas Uribe dijo: “Pues chevere sus relatos, leí completo el primero y casi completo el segundo... Pero ya los otros no... Muy largo y se torna aburridor”

Si empezaste pero solo llegaste hasta el segundo, te animo a retomar la lectura, del tercero en adelante se viene la acción fuerte.

Me ausentaré por unos días de mis extensos relatos, pero prometo regresar para compartir algunos de mis encuentros más destacados. Les adelanto dos nombres: Carolina Garzón y Celeste Visconty.

Amigo matador, todo un Seinsei, espero que mas Adelante nos de Tips como los que estas relatando pa caerle a una de esta asi.