Hoy fue un día atípico. Entre las obligaciones del trabajo y la universidad, terminé saliendo a las 8:00 pm, un horario relativamente amigable para los que van cansados a casa; el tráfico casi no estresa. Tomé el transporte F19, que hace parada en la estación CL19. Me pregunté si debía bajarme unas estaciones antes, y mientras avanzábamos por las calles, decidí finalmente bajarme. Siempre ingreso por ese costado de la 19. Aunque suelen haber chicas poco atractivas y desgastadas, me gusta ver qué hay; alguna que otra vez he visto algo bueno. El SantaFe es surreal. Es lunes y la música sigue igual de alta. Los clientes parecen ser un residuo del fin de semana que ya pasó, y hay uno que otro conocido que parece inmortal. No esperaba algo demasiado bueno: las chicas bailan al ritmo de la guaracha, toman coronitas, inhalan perico y popper, parece que no buscan cuadrarse con nadie, es una fiesta para ellas. Yo me siento a observar cómo mueven las caderas en el bar de Raúl. Aunque es lunes, hay una que otra chica atractiva. Me llamó la atención una de cabello rojo, rizado y corto, piel blanca, no más de 1.70 metros, en malla de colores que no deja nada a la imaginación, y con unas curvas deliciosas. Baila y toma Gatorade, pero una vez sale del sitio no la vuelvo a ver. En cambio, entra una morena, venezolana de 19 años, con un cuerpo provocativo. Me lleva a Shangay, un lugar que parece que se va a caer a pedazos. Uno de los dos cuartos no tenía puerta y el otro parecía tener el drenaje dañado, olía a aguas negras, pero al menos tenía puerta. La excitación me llevó a lugares insospechados. Resultó ser muy sumisa. La agarré del cuello mientras la sometía en la cama. Cada vez que intentaba sacarla, le estrellaba la cara contra la colcha y la presionaba con el peso de mi cuerpo. Menos mal que llevaba aceite de coco para el brillo del corte de pelo, lo que hizo todo más suave. Cuanto más contraía las nalgas, más placer sentía. Así fue como me vine. Me sacó el condón mientras aún estaba dentro. Me limpié y salí detrás de ella justo a tiempo para tomar mi transporte. las Son 11:50 pm y ya  estoy mas que descremado.

Buenas noches.

Jeje buen relato

Vacano el relato parcero jejejeje lo que nos lleva la arrechera, a lugares y actos insospechados. Ya perdí la cuenta de las veces que reaccioné (luego de venirme a chorros) en lugares que no sé cómo me atreví a llegar y querer salir disparado para querer no repetir , pero sabemos que luego llegará otra vez las ganas de comerse un culito apretadito o en mi caso que soy versátil, ponerle el culo a una verga tranny para que se lo coma todo.