(Búsqueda Avanzada)
Mi primera vez en un spa gay (Manizales)
#1
Publicado:
(Última modificación: 12-11-2022, 02:50 PM por RocketRider4U.)

Hola a todos.

Frecuentemente se habla en la página acerca de las experiencias íntimas que muchos usuarios hemos tenido con chicas transgénero o para pedir recomendaciones sobre otras de sus compañeras; entiendo que también hay cabida para otras manifestaciones que conforman el fascinante mundo LGBTI, por lo cual me permito proponer una temática diferente, comprendiendo que puede haber integrantes gais y bisexuales en esta comunidad que pueden encontrar de interés mi aporte, así que acá voy.
 
Para romper la monotonía, buscando formas diferentes de desfogar mis deseos eróticos y con mi mente más abierta a nuevas experiencias, me atreví hace pocos días a adentrarme en una aventura que hace muchos años deseaba probar: entrar en un sauna gay nudista (spa).
 
En mi calidad de hetero curioso (con muy marcada inclinación bisexual) siempre me ha seducido la posibilidad de estar desnudo delante de otras personas (mujeres y/u hombres) en escenarios para entretenimiento adulto; ya el hecho de prescindir de la ropa, incluso en solitario, es un acto bastante placentero. Quisiera relatar con el mayor detalle posible cómo fue mi primera vez en este tipo de ambientes, pero trataré de ir al grano (algo que me cuesta, pues suelo extenderme de más en mis reseñas).
 
Después de mucho pensarlo, dejando atrás miedos, tabúes y pudores personales, un día cualquiera del presente mes me concedí un espacio para asistir a un spa llamado Alma Viva (me encanta el nombre), ubicado en el sector de Milán, en Manizales. Me enteré de la existencia del lugar a través de Twitter y me animé a visitarlo por las opiniones altamente favorables hechas por usuarios en Google (obvio, pueden buscar en internet la dirección exacta).
 
Una vez estando en la entrada, cuya decoración despista totalmente sobre la actividad que acontece dentro del inmueble, sentí un fuerte vacío en el estómago y muchos nervios, por lo que estuve a punto de desistir del plan. Pero mis ganas y mi excitación pudieron más. En ese momento pensé: "Vivo solo, no tengo compromisos ni tampoco el deber de rendirle cuentas a nadie. Quiero disfrutar mi vida sexual, estoy dispuesto a asumir el riesgo y a no privarme de probar algo que llevo años deseando hacer; no vine hasta acá para arrepentirme a última hora".
 
Finalmente entré, subí al segundo piso y desde una ventanilla me atendió el chico que administra el establecimiento, confirmándome que era jueves de nudismo (ya lo sabía) y que el precio de ingreso es $20.000. Le pregunté si una vez dentro había obligatoriedad de tener intimidad con alguien que buscara sexo y me aclaró que no es así, que los clientes del lugar suelen ser en general muy correctos y cada quien va a lo suyo, que con frecuencia pasa que algún hombre aventado se insinúe e incluso intente hacer contacto físico para luego pasar a la acción, pero que si le dices amablemente que no te interesa o solo te alejas, respetará tu decisión sin lío alguno; me sugirió que me relajara y que actuara según mi parecer. Su respuesta me generó mucha tranquilidad y me animó a continuar con lo planeado.
 
A propósito, aproveché para preguntarle al encargado si al sitio acudían chicas transgénero. Su respuesta fue contundente: "No se admiten. Este lugar es solo para hombres".
 
El sitio en general es muy agradable, nada demasiado lujoso, pero bien equipado, muy limpio y acogedor, con instalaciones en óptimo estado y la mayoría de ambientes iluminados de manera muy tenue, pero con la suficiente visibilidad para poder recorrer con seguridad y para darse el consabido caldo de ojo.
 
Ya estando en la recepción, el encargado me entregó unas chanclas de mi talla, previamente desinfectadas, junto con un candado y su llave, para guardar mi ropa y pertenencias en un casillero. Cuando llegué al vestidor y comencé a desnudarme, mi corazón palpitaba fortísimo; la mezcla entre miedo y adrenalina me generaron gran excitación y emoción. Mientras me ponía en traje de Adán pasó un chico desnudo y, la verdad, me pareció muy placentero ver su joven y musculoso cuerpo, sin que ello me generara desear alguna interacción con él. Eso incrementó mi libido y mi deseo de quedar en pelota lo antes posible.
 
Minutos después, ahí estaba yo, con mi esbelto cuerpo completamente desnudo, disponible para el recreo visual de otros hombres, disfrutando el hecho de tener mi suave piel expuesta a sus miradas lascivas y a las reacciones físicas propias del goce sexual, sabiendo que el desfile de caballeros con sus penes y culos al aire es un gancho muy tentador para asistir a este tipo de ambientes. El diseño del cuerpo humano es hermoso en su totalidad y ver algunas de sus partes como algo sucio o repugnante es una imposición cultural absurda; es hora de apartar los prejuicios, la binariedad malsana y la malicia que se le atribuye a la sexualidad en todas sus formas, colores y sabores.
 
Todo placer erótico se vale, siempre que se ejerza entre mayores de edad en pleno uso de sus facultades, por feliz y plácido consentimiento mutuo, y bajo un estado de consciencia absolutamente lúcido. Si existen hombre y mujer, podemos elegir libremente si disfrutar nuestros cuerpos con uno o con ambos géneros. Deli, ¿no?
 
El chico encargado me dio un recorrido por el lugar, orientándome sobre la ubicación del sauna, el baño turco, la sala de vídeo, las habitaciones y cuartos oscuros (acondicionados para uso inmediato), la sala de masajes y el jacuzzi. Fue rara pero a la vez muy excitante la sensación de estar desnudo y ser atendido por un hombre vestido, durante las más de 2 horas que permanecí en Alma Viva Spa (un fetiche al estilo CFNM, pero 100% masculino).
 
Ya quedando a solas, comencé mi velada ingresando al sauna, en el que estuve durante 10 minutos. Había solo un caballero, al que saludé con un titubeante y tímido "Buenas noches". En ese lapso me preguntó "¿Vos de dónde sos?"; le respondí que de Manizales. Fueron las únicas palabras que cruzamos; él abandonó el sauna instantes después y así me sentí más a gusto. Más tarde ingresé al baño turco, a los pocos minutos fui a la sala de vídeo (sobra aclarar qué clase de contenido se muestra en la pantalla) y salí de allí segundos más tarde.
 
Me faltaba conocer el jacuzzi, entonces me dirigí hacia allá. En él había 4 hombres, conversando animadamente. 3 de ellos fueron saliendo a ducharse frente a todos, uno tenía una erección bastante firme; se desplazaron hacia otro ambiente y quedó únicamente el joven que vi cuando recién "me cambié" en el vestidor. Me metí al jacuzzi después de ducharme, mientras el chico en cuestión disfrutaba en solitario, sin incomodarle mi presencia. Cruzamos tímidamente unas breves palabras y al poco tiempo se fue. Segundos antes, desconozco si intencionalmente, su pie rozó con suavidad mi cintura, pero reaccioné con un leve movimiento esquivando el contacto; no sé si eso lo indispuso y lo motivó a retirarse.
 
Poco después, ingresé nuevamente al baño turco, pero al ver a los 3 caballeros que iban juntos en una posible faena coital, desistí de la idea y me marché a otro lugar, pues mi interés en esta experiencia inicial no incluía contacto sexual con nadie. Al ser mi primera vez en un ambiente así, considero normal que algunas prácticas me asusten, así en repetidas ocasiones haya fantaseado con vivirlas en carne propia.
 
Ocasionalmente subí al vestier, pues es de los pocos lugares con espejo; la pega es que no es de cuerpo completo y no hay mucha iluminación. Debo decir que me encanta mirarme y notar que mi cuerpo desnudo tiene una apariencia muy juvenil. El chico que administra el lugar entraba a conversar conmigo cada tanto y a preguntarme cómo la estaba pasando; seguramente lo hizo para disfrutar observando mi culo y mi depilado pene al aire, algo que incluso me dio a entender verbalmente. Nunca disimuló, siempre me miró con enfático interés y placer, pero con respeto y amabilidad.

No lo niego, para mí fue más excitante pensar que los asistentes se deleitaron mirándome como Dios me trajo al mundo (estoy segurísimo de ello) que el hecho mismo de verlos en igual condición que yo. Incluso recibí algunos piropos alusivos a mi apariencia al desnudo, los cuales me hicieron sentir muy sensual y enriquecieron la noche. He aprendido a disfrutar de lo bello que es el cuerpo masculino; un ejercicio muy benéfico al respecto es desnudarse en casa, contemplarse y tocarse por varios minutos frente al espejo, dar placer de manera amorosa al propio cuerpo, pues me sirvió para fluir con naturalidad durante mi grata permanencia en el spa.
 
En mi tercera visita al baño turco encontré al mismo joven con quien conversé en el jacuzzi y a otro caballero dándose digamos que "autoservicio"; el joven se fue del ambiente a los pocos minutos y quedé yo solo con el hombre que se estaba estimulando manualmente. Tal vez me malinterpretó porque me quedé, se acercó a mí y me hizo una insinuación muy directa para tener sexo conmigo; la verdad, me asusté bastante, le dije que no y salí de allí. Media hora más tarde me crucé con él en la recepción; me generó mucha paz el hecho de que abandonó el establecimiento con tranquilidad. La experiencia no habría sido completa sin una situación así, que seguramente forma parte de la cotidianidad de los saunas gay.
 
Creo que a través de estas líneas he transmitido lo mucho que disfruté esta experiencia. La pase delicioso y sentí mucha liberación. Sin duda recomiendo ampliamente el sitio si tienes algo de espíritu aventurero; celebro que haya un lugar tan confiable, discreto y agradable en Manizales. Se puede pasar muy rico yendo a solas o con amigos, con o sin intención de tener sexo, si lo que deseas es salir de la rutina. 
 
Verdaderamente me gustó el lugar e incluso la compañía que en él hallé. Aunque esta experiencia me despejó muchas dudas respecto a mi orientación sexual y sobre lo que busco. Aun en medio de mi curiosidad, mis preferencias siguen apuntando fuertemente hacia las mujeres y las chicas transgénero.
 
Ha sido en verdad un placer sexual compartirles mi reseña.
 
Gracias. Bendiciones.
Los siguientes 2 usuarios hicieron Me gusta la publicación de RocketRider4U:
  • mariojaramillo469, ricorodriguez
Responder
#2
Publicado:

Una buena experiencia inicial, yo he ido un par de veces y ha sido muy interesante, incluso he tenido sexo en una de ellas, quiero volver a ir pero con alguien conocido. Incluso ir a cabinas donde tener algo de morbo y diversión.
Responder
#3
Publicado:

Hace rato no frecuento saunas pero en bogota tenía dos y eran mis favoritos uno que se llamaba Babylon q lo cerraron y otro que se llama cómplices disfrute de mucho sex con personas de allá y una vez fui con un amigo y nos comimos muy rico

otro que conocí una vez fue saint Mortiz y allá me comí al masajista fue delicioso
Camilo Lopez
Responder
#4
Publicado:

Buen realto, alguna vez me atreví a esa aventura en Medellin (soy de Cali) y lo disfruté bastante...

Creo que fue en este https://www.saunaclub55.com/
Responder
#5
Publicado:

Excelente relato, no he tenido experiencias en un spa, me encantaría probar esa experiencia pero soy más tímido a que varios chicos me vean, creo que me encanta más en un ambiente íntimo que me permita conversar y crear ambiente gradualmente, pero no sé, quizás estando en un lugar así me dejo llevar por la sensación del momento, espero probar algún día.
Responder
#6
Publicado:

Buen relato compañero.. Que bueno que lo haya disfrutado..
Responder


Posibles temas similares...
Ultimo mensaje : 07-06-2025, 10:43 PM
Por: Don Vito
 Mi primera vez
Iniciado por CamachoRichard
5 4849
Ultimo mensaje : 18-12-2023, 04:12 PM
Por: CamachoRichard
Ultimo mensaje : 05-12-2022, 04:46 PM
Por: MZhunterTs



Usuarios navegando en este tema:


Derechos de Autor © 2018-2022 | NO copiar el contenido | SÍ compartir | SÍ linkear