(Búsqueda Avanzada)
Algo de historia.
#1
Publicado:

Buenas tardes foristas: hace más o menos un año, encontré por casualidad esta página, no me había registrado porque desde enero del 2019, antes de empezar la pandemia, no he estado con una tras y no tenía ningún aporte. Estuve en trannycolombia, en el grupo de facebook, hasta que lo cerraron; acá únicamente participé como lector. Pero viendo que ahora hay temas interesantes, decidí que puedo hacer algunos aportes "históricos", ya que como mi seudónimo lo indica, llevo 4 décadas teniendo experiencias con chicas trans. Conozco este mundo desde que las travestis se parqueaban en Bogotá, en las calle 24 arriba de la carrera 5, a principio de los ochenta. La carrera cuarta, ente 24 y 22, frente a la Universidad Jorge Tadeo Lozano, era la zona de tolerancia de Bogotá. Yo vine de Medellín con 17 años, a estudiar en la Jorge Tadeo y la cercanía con estas nenas despertó mi curiosidad. A la salida de clases, siempre bajaba por la 24, aunque la gran mayoría de estudiantes bajaba por la 22 a la décima a tomar el bus. Mi curiosidad cambo a excitación, porque había alguna travestis lindas y muy sexys, pese a que en esa época en Colombia no se colocan implantes de silicona ni las mujeres. Les puedo afirmar que un viernes después de las de la tarde, se podían contar 20 trans deambulando por esta calle. Allí se quedaban hasta las 8 o 9 pm y luego se iban para el "norte" decían ellas, la 70 a la 72 con Caracas, en donde permanecían hasta la madrugada. Solo existían un par de travestis con senos, porque habían viajado a Europa y allí se operaron; las demás utilizaban brasieres con rellenos y hormonas. Recuerdo una tiendita, en la 4 con 24, llamada El Manicomio, por aquello de las locas, donde entraban algunas trans y en el interior alquilaban piezas por ratos; una de las que trabajaba allí como dependiente y a veces hacia ratos era Paola, que ahora es propietaria de una casa en el Samper Mendoza, la casa azul la llaman, donde viven varias trans y por eso ahora le dicen madre:

https://www.facebook.com/groups/62300031...1115329804

Bueno otro día les comento como fue mi primera vez con un trans, como llegué al Santafé, en Bogotá, y a Perú con Palacé, en Medellín.
Los siguientes 10 usuarios hicieron Me gusta la publicación de QuintoPiso:
  • andresfecc, Bianónimo, Falon96, Fisgonmorboson, fpoke, Jpar2, Lord Raven, MedellinEnHD, pe22cm, ♦ Arturo ♦
Responder
#2
Publicado:

Wow. Que buen testimonio. Lo ha visto evolucionar desde sus inicios
Responder
#3
Publicado:

Re vintage, talvez nos pudiese aportar más en otra ocasión.
Responder
#4
Publicado:

(17-04-2021, 08:05 PM)QuintoPiso escribió: Buenas tardes foristas: hace más o menos un año, encontré por casualidad esta página, no me había registrado porque desde enero del 2019, antes de empezar la pandemia, no he estado con una tras y no tenía ningún aporte. Estuve en trannycolombia, en el grupo de facebook, hasta que lo cerraron; acá únicamente participé como lector. Pero viendo que ahora hay temas interesantes, decidí que puedo hacer algunos aportes "históricos", ya que como mi seudónimo lo indica, llevo 4 décadas teniendo experiencias con chicas trans. Conozco este mundo desde que las travestis se parqueaban en Bogotá, en las calle 24 arriba de la carrera 5, a principio de los ochenta. La carrera cuarta, ente 24 y 22, frente a la Universidad Jorge Tadeo Lozano, era la zona de tolerancia de Bogotá. Yo vine de Medellín con 17 años, a estudiar en la Jorge Tadeo y la cercanía con estas nenas despertó mi curiosidad. A la salida de clases, siempre bajaba por la 24, aunque la gran mayoría de estudiantes bajaba por la 22 a la décima a tomar el bus. Mi curiosidad cambo a excitación, porque había alguna travestis lindas y muy sexys, pese a que en esa época en Colombia no se colocan implantes de silicona ni las mujeres. Les puedo afirmar que un viernes después de las de la tarde, se podían contar 20 trans deambulando por esta calle. Allí se quedaban hasta las 8 o 9 pm y luego se iban para el "norte" decían ellas, la 70 a la 72 con Caracas, en donde permanecían hasta la madrugada. Solo existían un par de travestis con senos, porque habían viajado a Europa y allí se operaron; las demás utilizaban brasieres con rellenos y hormonas. Recuerdo una tiendita, en la 4 con 24, llamada El Manicomio, por aquello de las locas, donde entraban algunas trans y en el interior alquilaban piezas por ratos; una de las que trabajaba allí como dependiente y a veces hacia ratos era Paola, que ahora es propietaria de una casa en el Samper Mendoza, la casa azul la llaman, donde viven varias trans y por eso ahora le dicen madre:

https://www.facebook.com/groups/62300031...1115329804

Bueno otro día les comento como fue mi primera vez con un trans, como llegué al Santafé, en Bogotá, y a Perú con Palacé, en Medellín.
Muy interesante lo que cuentas.  

saludos

SrM
Los siguientes 1 usuario hicieron Me gusta la publicación de mimaorlo:
  • pe22cm
Responder
#5
Publicado:

Que bueno esos relatos de los primeros tiempos. Nunca conocí esos sitios, ya las chicas andaban era en la caracas, se bajaron unas cuadras. Saludos.
Responder
#6
Publicado:

Ufffff que bueno seguir conociendo historias así. 
de verdad esperamos que siga subiendo muchas historias más que aquí somos muy lectores jajaja
Responder
#7
Publicado:
(Última modificación: 26-04-2021, 12:02 AM por QuintoPiso.)

Este es lugar don de quedaba El Manicomio. Era la casa amarilla de puertas rojas. En la casa esquinera quedaba una cigarrería. El sector estaba lleno de residencias, que han sido demolidas.  https://www.google.com/maps/@4.6083313,-...6656?hl=es
Ahí van unos recuerdos de la época.
  
Transcurría el año 1980, yo estaba recién llegado de Medellín e iniciaba la carrera de Diseño Gráfico en la universidad Jorge Tadeo Lozano, calle 22 con carrera 4. Vivía en una residencia estudiantil ubicada en la calle 23, debajo de la Caracas, barrio Santafé; allí nos proporcionaban a los estudiantes alimentación, dormida y lavado de ropa. En esa misma cuadra funcionó hasta hace poco un prostíbulo de nombre El Castillo, al que le hicieron extinción de dominio. En ese tiempo habitaban en el sector, en diversas residencias, muchos estudiantes de la costa atlántica y los fines de semana el bullicio de acordeones interpretando música vallenata, duraba hasta la madrugada. Por la época en la zona no existía la prostitución callejera, sino que esta se realizaba en establecimientos cerrados denominados Casas de Citas, ubicadas principalmente en la calle 22; recuerdo una muy famosa, El Gran Paris, situada en un edificio en la esquina suroriental de la Caracas con 22, un lugar costoso, según escuche, por que un estudiante de provincia apenas tenía dinero para ir a cine a ver porno, en el teatro Ariel, calle 22 con carrera 13 A. Mis padres me consiguieron ese lugar primero por lo económico y luego porque me ahorraba el dinero del transporte; quienes conocen el sector, saben que a buen paso, hay unos 15 minutos hasta la universidad.
La universidad tenia dos entradas: un por la 22 y otra por la 23; normalmente yo ingresaba y salía por la calle 22, porque era la principal. Sin embargo, a veces íbamos a jugar en un billar que quedaba diagonal a la salida de la calle 23; desde esta salida se podía apreciar, mirando hacia el norte, desde las horas de la tarde una cantidad de chicas deambulando en pantalones cortos y minifalda. Un día intrigado le pregunté uno de mis compañeros que quienes eran ellas y me contestó “señoritas con antena”; la curiosidad me pudo y empecé a subir y a bajar, cuando tenía clase en las tardes, por la calle 24, para doblar por la carrera 4 A. Recuerdo que había de todo, gordas, flacas, altas, bajitas, en vestido, en pantalón, etc. Pero la indumentaria clásica era botas hasta la rodilla, pantalones cortos y blusa. Luego averigüe que la mayoría utilizaba brasieres con relleno; eran contadas, todas mayores, las que tenían implantes, porque habían ido a trabajar al Europa. En las noches, utilizaban abrigos largos y debajo solo tenían ropa interior, que mostraban a quienes subían por la calle 24 en carro. Cuando un hombre pasaba cerca de ellas, se lanzaban a cogerle las nalgas o a acariciarle el pene; luego me di cuenta que esa era la estrategia para esculcar a los incautos que transitaban por el sector. 
Un sábado en la tarde, luego de jugar un rato de billar, decidí ir a hacer “mercado de ojo” donde las travestis. Deambulé un rato por el sector, aprovechando que la U estaba cerrada por ser sábado en la tarde, pedí una cerveza en la tienda El Manicomio. Analice que algunos clientes preferían cuadrar el trato en un lugar cerrado, que hacerlo en la calle; cuadraban el precio y se dirigían adentro, donde estaban las piezas y salían por el portón principal. Duré un buen rato con una única cerveza, hasta que decidí irme. Bajaba por la calle 24 para la residencia, cuando veo una figura femenina, con vestido, lo que en Medellín llamamos bata, con una mata de pelo crespo y un caminar sexy, y decidí seguirla, para saber para donde iba, cosas de la juventud. Tuve la impresión que ella se dio cuenta, pero se mostro indiferente; cuando giró por la carrera quinta hacia el norte, ingresó a una residencia que quedaba cerca de donde empieza el puente sobre la calle 26.  Yo decidí pasar por el hotel y seguir de largo. La casa tenía un portón exterior que estaba abierto, un zaguán y otra puerta interna en ese momento cerrada. Al pasar frente, ella estaba timbrando y me detuve a mirarla: alta, delgada, con zapatos de tacón y con esa melena crespa. En el instante me llega un presentimiento: ¡es una travestí! El corazón me empezó a latir a mil, tuve una erección y no sabía qué hacer. Lo único que atine a decir fue: ¿vives aquí? Y ella se regresó y me dijo si, acá vivo. No recuerdo bien que conversamos, pero en general hablamos de mí, como llevaba una maleta me pregunto que a que me dedicaba, que de donde era, etc. lo normal. Su voz era un poco grave, pero yo aun dudaba ¿Será una señorita con antena? Un rato después, me despedí, pero ella me pregunto que si quería pasar. Entramos, era una casa con varias habitaciones a lado y lado de un pasillo. Ella saludo, reclamo las llaves y seguimos al fondo, abrió la puerta, ¡oh sorpresa!: una habitación muy grande, con un techo altísimo, piso de madera, que crujía cuando uno caminaba, olía a humedad, solo tenía una cama, una cómoda, una maleta grande tirada en el piso y una butaca. Me dijo que me sentara, que ya venía, no recuerdo cuanto se demoró, pero me pareció una eternidad, hacía un frío el berraco y me empezó a dar miedo. Yo me voy pensé. Estaba en esas, cuando se abre la puerta, ingresa mi anfitriona y me pide disculpas, que estaba entregando unos medicamentos a una amiga que estaba enferma. Continuamos la charla, acerca de mí: que cuanto llevaba viviendo en Bogotá, que como me parecía, que carrera estudiaba. Recuerdo que andaba en camisa y estaba temblando; ella lo notó y me dijo me sentara al lado de ella en el borde de la cama. Al tenerla tan cerca, no tuve dudas, era un travestí: su sudor era fuerte y su voz la escuché más gruesa. Inesperadamente sentí su mano en mi muslo preguntándome ¿En que piensas? Yo le respondí que era hora de irme, que yo vivía muy lejos, le mentí, y me puse pie. Ella hizo lo mismo. Yo soy alto, mido 1,82, pero ella con tacones también era alta. De pronto se me cuelga del cuello y me empieza a besar en los labios. No que emoción más HP, todavía recuerdo la parola y la lubricada que tuve. Resultamos en la cama, nos seguíamos besando, se me quito hasta el frío. De pronto me pregunta ¿Sabes que yo soy un chico? Yo afirme con la cabeza. ¿Y no te importa? Le dije que no. Eso fue lo ultimo que hablamos. Me desnudo, me beso por todo el cuerpo, las tetillas, el ombligo, las huevas, el pene, las nalgas el cuello, hasta que me derrame en su boca, que estallido tan maravilloso. Contaba con 17 años, en el colegio hacia deporte, solo había tenido dos polvos en mi vida y polvos de gallo, con noviecitas en Medallo. Después de que eyaculé, me alcanzó papel higiénico y ella se desnudó; cuando se quitó el brasier me di cuenta que tenia más senos yo, por el ejercicio, que ella. Le coloco pasador a la puerta y apagó la luz. Se desnudo y se acostó a mi lado. Sentí su miembro durísimo em mis piernas, una sensación extraña para mí, tal vez por eso nunca la olvido. Me tomo la mano y la puso sobre su verga; como era mi primera vez me pareció inmensa. Yo ya estaba erecto otra vez. De un momento a otro se levanto fue hasta la mesita de noche y saco algo, que luego supe que era vaselina; se acurruco y se aplico un poco en el ano, me unto a mi en la verga y se puso boca abajo en la cama. Yo me puse encima, pero no la podía penetrar, cuando iba a desistir, ella se puso de rodillas y guio mi pene hasta que la penetré totalmente, ahí se acostó nuevamente y yo comencé a moverme, parece que lo hacia muy mal, por que ella me coloco sus manos en mis nalgas para darme ritmo. Luego de un rato ya estábamos acoplados, ella empezó a exclamar, a decir groserías, que le diera más duro, hasta que alcanzo un orgasmo; lo note porque convulsionaba debajo de mí, enseguida me volví a venir, fueron chorros de semen, de lado y lado. ¡Que delicia! Nos quedamos un buen rato en esa posición, hasta que ella me pregunto si me había gustado, me fascinó, le dije. Un rato más tarde, nos levantamos ella prendió la luz, saco una bacinilla de debajo de la cama, se puso en cuclillas y se lavo el ano con agua de una botella. Luego me alcanzó el agua para que yo me hiciera aseo también. Nos volvimos a acostar, pero esta vez fue debajo de las cobijas, ya que el frío en esa pieza era terrible. Era la primera vez que yo me acostaba con alguien; en casa siempre tuve mi propia cama, los dos polvos que había tenido uno fue de pie y el otro en un parque. Así es que esta situación era nueva para mí, pero me sentía feliz ¡Que polvo tan hijueputa de bueno, pensaba!   Y el cuerpo de esa trans me parecía perfecto: delgada, cara linda, nalgas pequeñas pero duras, no tenía tetas, pero cuando le chupaba las tetillas, exclamaba de la emoción y esa cabellera rizada hasta los hombros, no tenía necesidad de peinarse. No logro recordar bien, pero parece que dormimos un rato. De pronto me dieron ganas de orinar y le pregunte que donde podía hacerlo, me dijo que en la botella de agua que estaba desocupada. Yo no podía atinar bien y ella se reía, hasta que me dijo: ven yo te ayudo. Yo te ayudo fue que cuando sentí su mano, se me paro nuevamente. Y empezamos a besarnos. Esta vez fui yo el que tomo la iniciativa, le bese el pecho, las tetillas, la espalda, las nalgas, pero cuando me acercaba a su verga, cambiaba de lugar. De pronto me cogió la cabeza con sus dos manos y la bajo hasta su verga, que estaba bien erecta y me la metió en la boca; parece que la estaba lastimando con los dientes, porque me decía que así no, que hiciera de cuenta que estaba silbando. Al rato yo ya estaba disfrutando también, no sabía que era más excitante si sentir su verga en mi boca o escucharla gemir. Luego de una eternidad, me jalo de la cabeza hacia arriba, me puso sus piernas en mis nalgas, se colocó la almohada debajo de ella y me pidió que se lo metiera. Yo ya era todo un experto, esta vez no necesite ayuda; ella eyaculo primero, yo si me demore un poco más, pero lo logré. Nunca había eyaculado tres veces seguidas, ni siquiera cuando me masturbaba.
Al cabo de un buen rato tocaron la puerta: no va a ir a trabajar Fresita, pregunto alguien desde el pasillo. Me demoro un poco, siga usted adelante, contesto ella. Me ofreció jabón y una toalla, y me dijo que hacia el fondo quedaba el baño, para que me aseara. Me vestí, salí de la habitación y si allí estaba el baño, me lavé lo más que pude con agua y jabón en un lavamanos y regresé. Fresita estaba envuelta en una toalla, me pidió el jabón y me dijo que la espera. Se había duchado, se coloco ropa interior y la ayude a calzarse unas botas de charol, que le llegaban hasta las rodillas, prendió un radio transistor, las ocho. Se empezó a maquillar y contó que de día trabajaba en una peluquería en la calle 17 con carrera 9, pero los jueves, viernes y sábado putiaba en la 72, hasta medianoche y si la cosa estaba dura en la peluquería hacia ratos en el sector. Maquillada pasaba por mujer en cualquier parte; se colocó un abrigo negro. Salimos del hotel, me preguntó que para donde iba, le dije que vivía en el Santafé y que bajaba hasta la Caracas. Era la misma ruta que llevaba ella. En la avenida Caracas, como se llamaba entonces, esperamos una buseta que decía directo Caracas, me dio un beso de despedida y me dijo: si te gustó, ya sabes dónde encontrarme. Esa noche me dormí pensando en lo suertudo que era. Ese fue mi primer encuentro con Fresita.
Tengo que aclarar dos cosas: en esa época (1980) no se utilizaba condón, el tema del SIDA llego a Colombia después de 1985, solo existía el temor de las veneras tradicionales: gonorrea, sífilis, chancros, etc. Que se curaban con antibióticos. La más común era la gonorrea, las otras eran poco usuales. Y dos, esta ha sido la única trans que yo he conocido que podía eyacular, y no una sino varias veces, únicamente siendo penetrada, sin estimulación en el pene. Al principio yo pensaba que esta era una característica de las chicas trans y que todas eran pasivas; pronto me daría cuenta de esta equivocación.

Este es un pantallazo de Chaturbate, de una modelo que me recuerda a Fresita.

Archivos adjuntos Miniatura(s)
   
Los siguientes 10 usuarios hicieron Me gusta la publicación de QuintoPiso:
  • Abraxas, AlexBogota, andresfecc, DonBerna, FRAPAC, Jpar2, Lord Raven, Lovecrazykiut, mimaorlo, pe22cm
Responder
#8
Publicado:

Amigo que historia tan buena, toca que cuente si hubo repetición con fresita,  si sabe algo de ella en este momento, cuente todo que quede con la intriga, jajajajajaja,
Responder
#9
Publicado:

buenisima historia,  gracias por compartir

srm
Responder
#10
Publicado:

esa clase de historias me existan  buena esa pana
Responder


Posibles temas similares...
Ultimo mensaje : Hace 9 días, 03:45 AM
Por: Danijandro123
Ultimo mensaje : 05-03-2024, 09:19 PM
Por: raton perez
 LES TRAIGO UNA HISTORIA
Iniciado por Belmont
75 33543
Ultimo mensaje : 06-02-2024, 12:51 PM
Por: Belmont
 Mi historia con estas delicias
Iniciado por Sentinnel
75 33543
Ultimo mensaje : 19-01-2024, 10:59 PM
Por: Sentinnel
 Alguien sabe algo de ella ?
Iniciado por Elbrujo_99
75 33543
Ultimo mensaje : 19-01-2024, 07:18 PM
Por: QuintoPiso
Ultimo mensaje : 25-12-2023, 06:03 PM
Por: Anfadex
Ultimo mensaje : 22-12-2023, 03:52 PM
Por: CamachoRichard
 Saben algo de esta chica?
Iniciado por jugaroga
75 33543
Ultimo mensaje : 07-12-2023, 07:27 PM
Por: Catadornegociante
Ultimo mensaje : 21-09-2023, 10:11 AM
Por: TheBoy2020
Ultimo mensaje : 13-07-2023, 10:18 PM
Por: CDTVlover



Usuarios navegando en este tema:
1 invitado(s)


Derechos de Autor © 2018-2022 | NO copiar el contenido | SÍ compartir | SÍ linkear